Ideas Vs ideologías

Las ideas son algo bueno, sano, síntoma de capacidad de resolución; las ideologías no me resultan nada atractivas, son engañosas, erróneas, arbitrarias y descompensadas. Esto último no lo digo por soltar un “palabro”, un concepto sin definición concreta; a mi entender las ideologías poseen la descompensación de la falta de ponderación.

Los ideólogos solo buscan un caldo de cultivo apropiado para la producción en masa de ignorancia, alimento básico para la intolerancia. A veces son sutiles, certeros en sus planteamientos aunque sus resultados lleguen a ser nefastos, pero otras, las más, la sutileza queda relegada dando paso a la más grotesca expresión de la estulticia. Dicen que la estupidez humana es inconmensurable; falso, es como decir que la vida no tiene precio. Cualquier aseguradora lleva años tasando la vida, cualquiera que posea un mínimo de sentido común sabe que la estupidez humana es perfectamente evaluable.

Todo debate que se centre en libertades y derechos, debe ser escuchado con un diapasón. Jamás podremos entrar a valorar estos conceptos si no comprendemos su contexto. Gritar libertad sin estar oprimido, o pedir derechos en un Estado de Derecho, no son más que un ejercicio de manipulación maniquea, o una simple teorización de las cosas; ambas, de todos modos despreciables.